Una tarde de rabia en la vida de la mamá sola

 

Hoy tengo rabia. Tengo rabia porque las mamás o  papás que críamos solos no podemos enfermarnos, sentirnos mal, caer ante el estrés. Porque cuando nosotros nos enfermamos nadie nos  cuida, nadie nos da un apoyo moral, simplemente te ven con cara de nada, en silencio y el resto sigue su vida. Porque por un lado es genial lo que estás haciendo, vivir sola con tu hijo, criarlo y además trabajar. Eres la súper mamá, una gran mujer. Pero cuando llegas cansada al trabajo, con ojeras porque de nuevo te embarga el insomnio o porque te quedaste hasta tarde cocinando para el día siguiente o limpiando, duchándote de noche, o simplemente quisiste quedarte viendo un rato el pinche Netflix y poner el cerebro en automático para no pensar en la angustia que te produce criar un crío en este sistema de mierda al cual tuviste que entrar por defecto otra vez; te miran con esa pinche compasión y esa cara de "pobre, pero lo estás haciendo bien, eres una mujer moderna y acepta tus desafíos" (mujer moderna de mierda que este sistema nos hace creer que por trabajar ya somos libres). Tengo rabia porque existen los papitos corazones que van a cuidar al crío cuando ya no hay nada que cuidar, porque el crío juega y lo abraza siendo que yo estuve todo el día ocupándome de sus necesidades mientras luchaba con los ataques de ansiedad, el sueño o alguna gripe. El amor no se puede forzar, las relaciones afectivas se dan de manera natural, pero puta qué da rabia cuando la gente se lleva la mejor parte sin mayor esfuerzo. Tengo rabia porque la crianza no es justa. Y tengo más rabia porque tengo esta rabia y no debería tenerla, nadie tiene la culpa o tal vez todos la tenemos porque queremos cambiar nuestra forma de criar y relacionarnos pero seguimos viviendo de la única forma en que conocemos el mundo. ¡Puta que tengo rabia!